Lugar y antiguo señorío situado al norte del Valle de Egüés al que se accede desde la NA-150. Dista de la capital navarra 12 kilómetros y hoy día cuenta con una población de cuatro habitantes.
Ya en 1087 aparece documentado como “villa”, con la grafía de “Axalaz”, con motivo de la donación de una viña de su término al monasterio de San Agustín de Larrasoaña que en aquellos tiempos ya pertenecía a la Abadía de Leyre. Su iglesia parroquial está dedicada a San Martín y data del siglo XIII. En el retablo mayor de la misma aparecen los escudos de tanto del propio Echalaz (dos calderos) como de la familia Gaztelu (cuatro torres y una concha de Santiago) que tuvo relación con el pueblo.
Su historia corre pareja a la del valle al que pertenece. Aunque, por ser lugar de señorío hasta los comienzos del XIX mantuvo una administración peculiar. Con todo fue gobernado, al igual que el resto de los pueblos del valle, por el diputado del mismo junto con el regidor que se elegía entre los vecinos del propio Echálaz.
Dentro de su casco urbano está situada la torre del antiguo palacio de Echalaz que no se encuentra en su mejor estado de conservación. Ya en 1513 aparece con el rango de cabo de armería en la nómina oficial del Reino, y en el rolde de solares remisionados del pago de cuarteles. Su poseedor, Hernando de Ayanz, disfrutaba desde 1522 del disfrute de una merced de acostamiento de 8.000 maravedíes al año. Según la relación de la Cámara de Comptos, pertenecía en 1723 a don José de Echalaz. En 1745 solicitó remate de cuarteles don Antonio de Echalaz y en 1799 lo hizo don Maximino de Echalaz. Según el libro de armería, en el siglo XVI el escudo era de oro con dos calderas de sable ceñidas de dos franjas de oro. La recia torre medieval conserva todavía vestigios del desaparecido coronamiento de matacanes.
(Fuente: Enciclopedia de Navarra y Plan Municipal del Valle de Egüés).