ASÍ ENTENDEMOS EL II Plan para la Igualdad de Género
El II Plan para la Igualdad de Género del Valle de Egüés es como un árbol que crece en un terreno fértil.
- El terreno es la voluntad del Ayuntamiento de trabajar para que en el Valle de Egüés avance la igualdad entre sus mujeres y hombres, sus niñas y niños, como forma para lograr mayor bienestar y equilibrio: mayor justicia social, mayor desarrollo democrático y mayor crecimiento económico para el conjunto del municipio.
- Las raíces que crecen en ese terreno se alimentan de una serie de nutrientes: los principios que guían este plan. Estos principios dan solidez y permanencia, y también una orientación clara, al II Plan, para que el árbol pueda vivir sano y desarrollarse de manera plena.
- Del tronco, que es el propio Plan, salen cuatro ramas. Cada rama representa un área concreta de intervención en materia de igualdad de género; de ellas crecen otras ramas que dan estructura a toda la copa de nuestro árbol: son las líneas estratégicas en que se organiza cada área de intervención, así como sus programas y actuaciones.
- Las hojas representan las acciones concretas que se van a hacer, y que dan su razón de ser a todo el árbol. Algunas de estas acciones están orientadas a garantizar que el árbol pueda crecer sano y fuerte: tienen que ver con la organización de los cuidados que hay que dar al árbol y, como decimos en la web municipal, son acciones “hacia dentro” del Ayuntamiento. Otras son acciones “hacia fuera”, directamente dirigidas a la ciudadanía del Valle, para promover la igualdad de género en el territorio.
- Los frutos de ese árbol no son sino los avances que logre esta ciudadanía del Valle de Egüés en materia de igualdad de género. Sabemos que para que un árbol se haga hermoso, requiere tiempo, esfuerzo y atención.
Con esa vocación nace y así entendemos el II Plan para la Igualdad de Género del Valle de Egüés.