Iglesia de estilo tardorrománico.
Apenas quedan vestigios que indiquen que la iglesia San Miguel fue construida originariamente a comienzos del siglo XIII, aunque fue reformada en el siglo XVII. Como la mayoría de templos del valle, las restauraciones más importantes fueron influenciadas por el barroco, lo que ha dividido la planta en cuatro tramos más la cabecera y las capillas laterales.
La torre emerge sobre la cabecera y fue probablemente su recrecimiento (apreciable por los diferentes materiales de construcción) lo que obligó a la reforma barroca de la cubierta.
Ya en el interior, el retablo data del siglo XVI y es obra del escultor Miguel de Espinal.